Los primeros homínidos

 

En busca del eslabón perdido



Introducción

Desde que Charles Darwin publicara El origen de las especies allá por 1859 han pasado muchas cosas. Hemos entendido que la evolución no es lineal, sino más bien un árbol o arbusto con muchas ramas. Hoy hay nuevos y mejores métodos de datación y gracias a la genética y a la cladística somos capaces de teorizar como fueron surgiendo las especies que descubrimos, existentes o fósiles. Así, sabemos que buscar el ancestro común, el eslabón perdido, el momento en que nos separamos de los chimpancés, puede arrojar luz a nuestra propia evolución. Para eso estudiaremos las tres especies candidatas a ser el inicio del linaje humano.

Los primeros homínidos

Las nuevas técnicas inmunológicas y moleculares han permitido avanzar en la reconstrucción del árbol filogenético humano. Por ejemplo, ahora se sabe que aunque morfológicamente y de comportamiento gorilas y chimpancés pueden parecer muy cercanos en la línea evolutiva, genéticamente estos últimos están más cercanos a los humanos por tener un ancestro común más reciente. 

La mayoría de los autores, tanto biólogos como paleontólogos, sitúan la separación del linaje entre humanos y chimpancés hace entre 4,5 y 7 millones de años (Juan Luis Arsuaga, et al, 2011, pp.70–72) y otros entre 5-7 m. a. (Lozano, et al, 2010, pp.7–11). Los descubrimientos de los últimos años nos dejan 3 especies como candidatas a ser el nodo de divergencia del linaje chimpancé-humano.

Sahelanthropus tchadensis


En 2001 un grupo de paleoantropólogos franco-canadienses descubrió en Toros-Menalla, Chad, el que, de momento, podría ser el homínido más antiguo. De Sahelanthropus tchadensis se ha recuperado un cráneo, dos fragmentos de mandíbula inferior y tres dientes. Se estima que vivió sobre los 6-7 m. a. ya que los sedimentos en los que se hallaron los fósiles están ente 6, 8 a 7, 2 m. a. Esta edad se determinó bio-cronologicamente ya que la zona carece de tobas volcánicas, muy útiles para datar yacimientos (Juan Luis Arsuaga, et al, 2011, pp.80–84). A este espécimen se le apodó Toumaï y posee características que le hacen estar más cerca de los humanos que de los simios. Tenia un volumen cerebral pequeño, 350 cm³, similar a los chimpancés modernos. Sus dientes eran pequeños, en particular los caninos y con ausencia de separación entre ellos. Contaba con un arco supraorbital muy prominente. No tenia cresta craneal y su rostro tendría poco prognatismo. La posición del foramen magnum podría indicar una locomoción bípeda pero ante la ausencia de pelvis o fémur no se puede afirmar que sea así. De hecho hay muchos autores que no incluyen a Sahelanthropus en el linaje humano.

Orrorin tugenensis


También en 2001 pero esta vez en Kenia en las colinas Tugen, se encontraron 19 fósiles de Orrorin tugenensis. Se destacan fragmentos de mandíbulas, dientes, trozos de la mano y del brazo así como parte de un fémur. Los sedimentos tenían una antigüedad de 5,7-6 m. a. Los dientes se parecen las a los de los simios ya que son grandes y triangulares. Dada la forma del fémur proximal muchos creen que podría ser bípedo y comparte otras características con los homínidos posteriores como son un cuello alargado y y presencia de  tuberosidad glútea, la parte del hueso del fémur que sirve de unión con el músculo glúteo mayor, también indicador de una locomoción bípeda. Pero como los restos son muy fragmentarios y algunos autores dudan de la metodología empleada para su análisis, no se puede afirmar con seguridad su bipedestación. Por otro lado William y Richmond afirman que su estudio demuestra que el fémur de Orrorin es muy parecido al fósil de Lucy (Australopithecus afarensis) y los homínidos del Plioceno (Moskowitz, 2008). 

Ardipithecus kaddaba


En 1994 se estableció la especie Ardipithecus ramidus, (que está situado entre 2 tovas volcánicas lo cual facilita su datación) que apareció en Middle Awash, Etiopía. Mas tarde, en 2002 aparecieron fragmentos mandibulares, dientes y elementos postcraneales datados en 5,2-5,8 m. a. Se asignaron como subespecie pero en 2004, gracias a los patrones de desgaste dental, se les otorgó el rango de especie propia, Ardipithecus kaddaba que en lengua afar significa ancestro más antiguo (Smithsonian, 2010).

Dentro de los restos recuperados se encontró una falange proximal del pie de 5,2 m. a. que parece indicar que caminaba erguido. Los molares son algo más primitivos, más grandes que los de un chimpancé pero los dientes frontales son más estrechos, lo que lleva a pensar que comía alimentos duros como nueces fibrosas. 

Paleoambiente 

Desde hace tiempo existía la creencia de que el bipedismo se asociaba a la expansión de la sabana y los hábitats de pastizales. Pero ahora sabemos que Orrorin vivia en bosques densos o de cercanía a lo largo de las márgenes del rio. Y Sahelanthropus podría haber habitado bosques de galería y bosques verdes dentro de la cuenca del lago Chad. Por ultimo Ardipithecus ramidus habitaba bosques cerrados en Armis y pastizales en Gona. Y Ardipithecus kaddaba se asocia con bosques de ribera y llanuras de inundación cerca de zonas con agua.

Es decir que nuestros antepasados mas remotos vivían en ambientes cerrados y más bien húmedos y no tanto en zonas abiertas y secas. Se sabe gracias al tipo de vida que cohabitaba con estas especies y que aparece en el registro fósil. Por ejemplo, junto con Ardipithecus ramidus vivían colobos  “y los antílopes tragelafinos, el grupo de los kudus, sitatungas y otros antílopes de cuernos en espiral.” (Juan Luis Arsuaga, et al, 2011, pp.73). Sin embargo el hecho de vivir en hábitats húmedos dificulta la creación de fósiles que nos den más información. El esmalte fino de estas especies hacen pensar que comían hojas y frutos, igual que los chimpancés actuales. Las especies posteriores como los australopitecinos, tenían una dentición diferente con un esmalte más grueso y preparada para comer frutos duros, propios de un clima seco, como la sabana, debido al cambio de clima experimentado con posterioridad. Pero a falta de otras pruebas no se puede dar una conclusión definitiva.

Conclusión

Las tres especies parecen ser buenas candidatas a constituirse en el eslabón perdido, ese punto de divergencia entre chimpancés y humanos. Debido a que cada una muestra ciertas características propias de ambas especies, podríamos decir que los primeros de nuestro linaje se parecían mucho más a monos que a humanos, viviendo en los árboles del bosque pero con ciertas adaptaciones que podrían derivar a una locomoción bípeda. Quizá Sahelanthropus tenga más probabilidades de ser ese nodo por su antigüedad, quizá sea Orrorin por su posible andar erguido o quizá Ardipithecus con sus caninos más parecidos a los modernos pueda ser nuestro antepasado.

De hecho la reciente publicación de huellas de homínidos que posiblemente caminaban erguidos en una playa de Trachilos, Creta, datadas en 6 m. a. y coetáneos a Orrorin nos hace pensar en lo poco que sabemos de esa época. La profesora Madelaine Böhme afirma que "No podemos descartar una conexión entre el productor de las pisadas y el posible Graecopithecus freybergi prehumano" (Universidad de Tübingen, 2021). Ya que su equipo identificó dicha especie en un yacimiento cerca de Atenas datado en 7,2 m. a. a solo 250 km de las huellas encontradas. 

Lo cierto es que hace falta mucha más evidencia para llegar a una conclusión definitiva. Así que la esperanza está en encontrar más registro fósil y de fauna asociada que nos de más indicaciones de cómo eran y cómo vivían nuestros ancestros en la línea evolutiva. Y de contar con técnicas cada vez más avanzadas de análisis y datación para ir dando forma al hogar de los primeros homínidos.

Bibliografía

-Juan Luis Arsuaga, Ignacio Martínez Mendizábal and AntónM. (2011). La especie elegida : la larga marcha de la evolución humana. Barcelona: Temas De Hoy.

-Lozano, M., Xosé Pedro Rodríguez and Institut Català De Paleoecología Humana I Evolució Social (2010). D’on venim? : l’origen de l’Homo sapiens. Barcelona: Rafael Dalmau, pp.7–11.

-Moskowitz, C. (2008). New Fossil Is Oldest Upright Walker. [online] livescience.com. Available at: https://www.livescience.com/2378-fossil-oldest-upright-walker.html [Accessed 12 Oct. 2021].

-Smithsonian (2010). Ardipithecus kadabba. [online] The Smithsonian Institution’s Human Origins Program. Available at: https://humanorigins.si.edu/evidence/human-fossils/species/ardipithecus-kadabba [Accessed 12 Oct. 2021]

-Universidad de Tübingen (2021). Encuentran las huellas de prehumanos más antiguas del mundo. [online] MuyInteresante.es. Available at: https://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/encuentran-las-huellas-de-prehumanos-mas-antiguas-del-mundo-751634122641 [Accessed 16 Oct. 2021].

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