Evolución o cómo entender el ser humano

 Una de mis frases favoritas de siempre es la siguiente:

Necesitamos conocer el pasado, para entender el presente y predecir el futuro.

No se quien la dijo realmente. Sin embargo tengo  la firme convicción de que es cierto. La curiosidad, esa necesidad de saber de dónde venimos y adonde vamos, es una característica muy humana. Junto con nuestra capacidad de imaginación, nos hace únicos como especie. 

Pero somos complejos, para entendernos, como individuos, como grupo y como especie, necesitamos mucho más que conocer nuestra biología. Necesitamos conocer el contexto en el que nos desarrollamos. Desde que Darwin estableciera las bases de la evolución humana nuestro conocimiento ha crecido exponencialmente. Gracias a las nuevas tecnologías, somo capaces de replicar cómo era el mundo y sus habitantes hace millones de años. 

Pero todo esto no es fruto del azar, sino de una compleja relación entre el medio que nos rodea y nuestra propia forma de afrontarlo, nuestra cultura. Esta cultura que nos ha permitido adaptarnos mejor que otras especies Homo y sobrevivir, también afecta a nuestra evolución biológica. 

Un claro ejemplo de esto es el Bipedismo, que produjo un gran impacto en la alimentación, la forma de moverse y de defenderse de los predadores, entre otras muchas cosas. O el desarrollo de pulgares oponibles para la creación cada vez más eficaz y el uso de herramientas. Por lo tanto, para mi separar biología y cultura como cosas diferenciadas, no es razonable.

Entonces es importante estudiar todo esto mediante una pluralidad disciplinar. Teniendo así un contexto global, una visión más amplia del desarrollo evolutivo. El estudio de primates como los chimpancés o de grupos étnicos reducidos es fundamental para  entender cómo llegamos a ser lo que somo hoy. Pero no podemos dejar de lado a arqueólogos, paleontólogos, genetistas y muchos otros profesionales que, con rigor científico, aportan su pieza del puzle de la evolución biológica  y cultural de nuestra especie.

Es un hecho que seguimos evolucionando y que además estamos modificando nuestro entorno de una manera nunca antes vista. La huella de la contaminación y la sobreexplotación de recursos es innegable. Y no podemos olvidar que si hoy en dia somos la única especie Homo sobre la tierra es porque las demás se extinguieron. Incluso los Homo neanderthalensis, de cuya desaparición apenas sabemos nada. 

Volviendo a la frase del principio, si queremos perpetuar nuestra existencia como especie, es muy importante saber que llevó a la desaparición de las otras, para enter qué podemos cambiar ahora y evitar  un futuro catastrófico.